Viena, 16 de Noviembre 2013.
Desde Viena, y simultáneamente con las concentraciones que están teniendo lugar en otros países de Europa, queremos denunciar el castigo que está sufriendo actualmente la educación pública en España.
Los duros recortes que están sufriendo los servicios públicos de nuestro país se encuentran continuamente justificados con el necesario pago de la deuda. Al comienzo de la crisis dicha deuda era, en porcentaje del PIB, menor o similar a la de otros países considerados “serios” de nuestro entorno. La mayor parte de ésta fue contraída por los bancos y por las grandes empresas del IBEX35, siendo una mínima parte la asignada a familias y pequeñas empresas. Fue la especulación de las agencias de calificación y la progresiva conversión de deuda privada en pública lo que hizo que llegara a los niveles actuales.
A día de hoy la deuda pública crece irrefrenablemente a unos rangos inasumibles, lo cual sirve como excusa a los gobiernos neoliberales para iniciar la privatización de bienes colectivos que, hasta este momento, siempre habían estado al servicio del pueblo.
Tras tres años reduciendo el presupuesto destinado a becas ERASMUS hasta en un 70%, se hizo pública la semana pasada en el BOE la intención del Ministerio de Educación de eliminarlas en su totalidad para los cursos 2013/2014 y siguientes. Todo ello realizado de manera retroactiva y sin aviso oficial. La coordinación entre distintos países hizo posible que la visibilidad de nuestra situación fuera suficiente para presionar al ministro y hacerlo rectificar.
Sin embargo, el ministro accede, tras esto, al pago de la ayuda para el curso actual, lo que significa que los estudiantes que nos siguen en años posteriores no recibirán beca para el programa ERASMUS. Queremos, por tanto, resaltar la intención de una cortina de humo, incitando una atención máxima sobre el retiro de las ayudas para este curso y provocando que pasen desapercibidos los recortes que se atienen a aquellos que vienen detrás.
La educación pública en España lleva años tambaleándose hasta llegar a extremos inadmisibles, guiada por una política que siempre ha estado más al servicio de la ideología, que por el interés de ofrecer una educación de calidad. Esto es lo que nos ha traído hasta aquí con el único objeto de reivindicar lo que nos pretenden arrebatar. Señalando, por tanto, que aquello por lo que luchamos es un derecho y no un privilegio, pretendemos también advertir que esto es solo un comienzo; la educación no se vende, se defiende.
Más allá de la supresión de las becas ERASMUS, que sólo representan la punta del iceberg entre numerosos recortes, queremos denunciar la progresiva privatización de la educación pública. Mientras se endurecen cada vez más los requisitos necesarios para acceder a una beca del Ministerio, los precios de las matrículas no dejan de subir. Todo esto se resume en una progresiva elitización de la educación superior, al obligar a muchos jóvenes a abandonar sus estudios ante la imposibilidad de pagarlos. ¿Cuánto más vamos a soportar?
Puesto que somos responsables de nuestros actos y decisiones, tenemos la obligación de informarnos con rigor sobre aquello que dejará huella en nuestro propio futuro. Quizá esa solución de la que hablamos resida justo ahí: en la preocupación por todo cuanto nos repercutirá. Frente a la imposibilidad de parar estos recortes que el Gobierno llama “medidas”, la única forma de salvar los servicios públicos radica en un cambio urgente de aquellos que toman las decisiones; decisiones que han causado que muchas familias españolas estén ahora en situaciones precarias: desahuciados, sin trabajo y sin recursos para estudiar.
Hacemos un llamamiento, por tanto, a todos aquellos que, como nosotros, están sometidos a una serie de excusas baratas que perjudican sus estudios, trabajos, pensiones, etc. Esta lucha no acaba aquí, y nosotros no podemos seguir luchando solos.
LA EDUCACIÓN PÚBLICA NO ES SINÓNIMO DE PRECARIEDAD!!!
Gracias a todos los que estáis aquí, porque la conciencia social, por desgracia, no es algo que se promueva en las escuelas. Es algo que se labra desde uno mismo, y más aún ahora; hay que actuar, ya sea en la calle o desde casa con facebook (que ya hemos visto que tiene peso en los medios). Esta lucha no es sólo por nosotros, es por nuestros compañeros Erasmus del siguiente año, es por ser estudiantes, trabajadores en muchos casos, y en los que no, por nuestros padres y familias, que son ahora mismo los que están costeándonos este “lujo” que resulta de estudiar en el extranjero.
Repito: LA EDUCACIÓN PÚBLICA NO ES PRECARIEDAD!!!
Y si el Gobierno no se entera se lo repetiremos las veces que haga falta. Porque no nos vamos a sentir como ignorantes, a pesar de que se nos trate como tales. Si el Gobierno nos falta el respeto a nosotros, los estudiantes, y a la ciudadanía en general creando reformas de esta manera, seguiremos adelante, con más fuerza. No más provocaciones, no más negociaciones encubiertas, no más promesas piadosas: Estamos hartos, y nos van a oír por muy lejos que estamos.
POR NUESTRO FUTURO Y EL DE LOS QUE AÚN ESTÉN POR VENIR.